Dos segundos. Dos segundos de júbilo y concentración. Dos segundos previos a dejarse invadir, a dejarse llevar, un hormigueo materializado a veces en un gesto nervioso y otras en un peculiar brillo en los ojos. Dos segundos de silencio íntimos. El preludio a rozar las cuerdas de la guitarra, a deslizar los dedos suavemente sobre las teclas del piano o a hacer vibrar las cuerdas vocales.
Esos dos segundos de silencio son el pan de cada día de nuestros músicos. Dos segundos de aislamiento, de desquite, de concentración, en los que dejan de lado cualquier traba, preocupación o envolvente psicológico externo, para dejarse invadir por la música. Pero este arte no es solo introspectivo. Cuando las notas musicales fluyen a través de cada una de nuestras células tienden a expandirse, necesitan explotar, salir al exterior, mostrarse en todo su esplendor.
El próximo sábado 24 de marzo a las 10:30 en el Centro Cívico La Almozara, nuestros jóvenes artistas van a tener esa oportunidad. La oportunidad de no solo mostrar los conocimientos adquiridos en Bailaran, sino de mostrar que la música forma ya parte de su ser. Queremos exponer a vuestros hijos ante un nuevo reto, subir a un escenario, y no se nos ocurre mejor público que vosotros, los padres.
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